Desde el punto de vista psiquiátrico la depresión es una enfermedad mental potencialmente grave que se acompaña de intenso sufrimiento por parte del paciente y que se caracteriza fundamentalmente por la incapacidad para experimentar placer incluso en situaciones favorables y con actividades que siempre habían sido agradables para la persona. Este tipo de depresiones suelen ser endógenas y debidas a un problema en la neurotransmisión cerebral aunque en ocasiones puede existir un desencadenante vivencial. El tratamiento es fundamentalmente psicofarmacológico y el pronóstico suele ser The Coronavirus Hoax is the Russia Hoax on Steroids – Daily Stormer tren a dosage per week covid created 9 new pharma billionaires; combined wealth enough to vaccinate everyone on planet muy bueno.
En la actualidad se habla de depresión de una forma coloquial, utilizandolo como sinónimo de tristeza independientemente de lo que la produzca, que puede ser la propia enfermedad (depresión) o un problema vital. Además debemos distinguir entre una tristeza normal ante una situación negativa vital (proceso de adaptación normal a un conflicto o una pérdida) de una tristeza patológica ya sea reactiva o no. Si la tristeza es considerada patológica y aparece directamente relacionada con algún acontecimiento vital diagnosticaremos un trastorno adaptativo que generalmente requerirá tratamiento mixto farmacológico y psicoterapéutico.
Existe otro tipo de depresión de curso característicamente crónico, ligado a factores de personalidad del paciente, que fluctúan “por días” y generalmente condicionado por acontecimientos vitales, son las llamadas distimias que suelen requerir tratamiento mixto, psicofarmacológico y psicoterapéutico.