La ludopatía o juego patológico se caracteriza por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juegos de apuestas, los cuales dominan la vida del enfermo en perjuicio de sus valores y obligaciones sociales, laborales, materiales y familiares. Esta conducta persiste y a menudo se incrementa a pesar de sus consecuencias sociales adversas tales como pérdida de la fortuna personal o deterioro de las relaciones familiares.
Suele existir una primera fase de ganancias que incitan a continuar con el juego. A partir de ahí se producen unas pérdidas importantes y el jugador empieza a jugar más con intención de recuperar las pérdidas. A mayores pérdidas más necesidad de recuperarse y más juego. A continuación el jugador empieza a utilizar mentiras y engaños para justificar, ocultar o conseguir dinero. Empieza a abandonar sus actividades habituales y puede involucrarse en actos delictivos como falsificación de cheques, hurtos, etc. Finalmente cuando el jugador esta contra las cuerdas pueden aparecer conductas suicidas.
El tratamiento de la ludopatía es fundamentalmente psicoterapéutico si bien en caso de que existan síntomas de ansiedad o depresión importantes es posible que sea necesario el uso de la medicación.